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La mejor arma para intervenir la salud pública
La humanidad se ha enfrentado a múltiples enfermedades a lo largo de toda su existencia, muchas de ellas con consecuencias mortales. Pero en 1796, cuando el doctor Edward Jenner experimentó con la primera vacuna contra la viruela en Inglaterra, una luz de esperanza se encendió para el mundo.
Las vacunas estimulan el sistema inmune para que produzcan anticuerpos que neutralicen un agente infeccioso, explica el doctor Carlos Seas, especialista en infectología y enfermedades tropicales de clínicas Auna. “Las vacunas son una de las mejores armas de intervención de salud pública y han podido erradicar enfermedades contra las cuales no existe tratamiento”, asegura.
Hoy, cuando el COVID-19 ha puesto al planeta entero en jaque, la inmunización es pieza clave para poder detener el avance de la pandemia y protegernos todos contra este virus. La mejor vacuna es aquella a la que podamos acceder primero, sumado siempre a las medidas de protección que hemos adoptado: mascarilla, distancia social y lavado constante de manos.
Para llegar hasta nosotros, las vacunas han pasado por un proceso de estudios clínicos que garantizan su seguridad y efectividad. Como aconseja el doctor Seas: "no debemos tenerle miedo. Ellas están de nuestro lado".
